Es necesario que desde el ayuntamiento se tomen todas las medidas posibles para ahorrar agua. Posiblemente, como otros muchos ayuntamientos, disponga de más agua de la que necesita y cree que es lícito desperdiciarla. Nada más lejos de la realidad.
Cada gota de agua que se saca de un pozo es una gota de agua menos para el pueblo.
Cada gota de agua que se compra es dinero de menos que tiene el pueblo y agua de menos para la comarca.
Es por ello que necesitamos transformar la jardinería a un modelo mucho más eficiente en consumo de agua, esto se conoce como xerojardinería.
Los pilares básicos de esta modalidad son:
- Utilizar plantas u otros elementos que requieran poco o ningún riego. Entre esas plantas están la mayoría de plantas tradicionales de la localidad como olivos, cítricos, almendros, algarrobos, palmitos… Estos se pueden completar con piedras, gravilla, cesped artificial en las zonas más transitables…
- Reutilización de aguas grises (Procedentes de duchas y similares), especialmente en las instalaciones que dispongan de grandes cantidades. Estas se puede usar previa depuración para riegos y baldeos evitando el uso de aguas de mayor calidad.
- Estudiar el estatus legal de los pozos y concesiones de que disponga el ayuntamiento.
- Buscar fórmulas legales que permitan compartir el agua sobrante con los vecinos, creando fórmulas de abastecimiento gratuitas o casi gratuitas.
Una vez implantado este sistema de jardinería, sería posible aumentar notablemente las zonas ajardinadas, dando un aspecto mucho más verde y sobre todo fresquito a la localidad, especialmente en la periferia, que carece por completo de ajardinamientos.