
Es algo bien conocido que la presencia de arbolado y zonas ajardinadas mejora enormemente la calidad de vida de sus habitantes.
Entre sus ventajas destacan:
- Reducción de temperaturas en verano.
- Reducción de ruido.
- Mejora el estado de ánimo.
- Mejorar la estética local.
Pero no todo vale, no se trata de poner especies exóticas mal adaptadas a nuestro clima, que luego crezcan incontroladamente hasta destrozar el acerado. O que simplemente desdigan de la estética e historia de la localidad.
Por eso es fundamental la utilización de especies que no desentonen con el entorno o que luego no tengan necesidades de agua fuera de lo común.
Lo más razonable en Chucena sería utilizar Cítricos, Olivos, Almendros y Viñas evitando especies exóticas o que produzcan alergias como el plátano de sombra tan abundante en la zona del polideportivo y Avda. El Macareno.
Una fuente de olivos reseñables sería su rescate de campos de la localidad que tengan que ser arrancados y que serían trasladados a cargo del ayuntamiento.
Modificar los alcorques para mejorar su eficacia como sistema de riego al mismo tiempo que se reduce los riesgos que ocasiona para personas de movilidad reducida.
Otro factor a tener en cuenta es situar las plantas de forma que no reduzcan el número de aparcamientos ni dificulten la circulación de personas, especialmente con minusvalías.
Por último, cuidar la salud y seguridad del arbolado con técnicas de poda correctas y control de plagas sin interferir en la salud de los vecinos. Las que se aplican actualmente son claramente incorrectas y reducen la vitalidad del arbolado incluso creando riesgo de caídas de ramas. Lo llamativo es que se trata de aplicar las técnicas de siempre tan conocidas por los olivareros, no es ningún invento nuevo.
Es una verguenza como estan algunos arboles del pueblo, como los del parque frente a la ermita, que se caen de repilo. En un pueblo de olivareros.