Se trata de un cambio de filosofía en el funcionamiento de la institución. Todos estamos de acuerdo en la necesidad de cumplir estrictamente la legislación. La cuestión es cómo cumplirla sin suponer un obstáculo a la evolución del pueblo.
En muchos casos el ciudadano se encuentra con una maraña de normativas, instituciones, permisos, formas legales y demás requisitos que le resultan insalvables. Lamentablemente se opta por hacer las cosas de forma clandestina o incluso por no hacerlas lo que supone una gran pérdida para el pueblo.
La idea es cambiar totalmente este planteamiento, trabajar de forma proactiva creando un registro estadístico de las consultas de los ciudadanos a los que se tratará de orientar a la forma correcta de adaptar sus proyectos para su realización por supuesto dentro de la más estricta legalidad.
Paralelamente se elaborarán documentos explicativos sobre rutas legales para la obtención de licencias, permisos y sus diferentes variantes que serán entregados a los ciudadanos para facilitar el progreso de sus respectivos proyectos e incluso servir como estímulo para el emprendimiento.
Este mismo sistema se aplicará no sólo la obtención de licencias municipales, también a otros ámbitos como la creación de empleo, obtención de permisos de otras entidades, obtención de carnets profesionales, tenencia de animales y en general cualquier situación en la que el ciudadano necesite asistencia legal.
En definitiva, estimular que todo se haga de forma legal pero sin que esto suponga una parálisis municipal o peor, que la única forma de hacer algo sea saltarse la normativa.
Gran idea, muchos mayores cuando dejan de salir al campo pierden demasiada autonomía. Con esto podrán aguantar unos añitos. El campo es salud.